WhatsApp denunció que la empresa israelí Paragon Solutions intentó hackear las cuentas de 90 de sus usuarios, incluyendo periodistas y miembros de la sociedad civil.
La plataforma, propiedad de Meta, envió una carta de cese y desistimiento a Paragon y remitió el caso al grupo de vigilancia Citizen Lab. Aunque no se dieron detalles sobre cómo se identificó a los responsables, WhatsApp reafirmó su compromiso con la privacidad de sus usuarios.
Paragon, cofundada por el ex primer ministro israelí Ehud Barak y vendida en 2024 a la firma estadounidense AE Industrial Partners, se especializa en software espía para clientes gubernamentales.
Este tipo de herramientas han sido utilizadas en el pasado para espiar a activistas, periodistas y funcionarios de alto nivel, generando preocupación por el uso indebido de la tecnología de vigilancia.
Expertos en ciberseguridad advierten que el caso de Paragon refuerza la tendencia de abusos en la industria del software espía comercial. Natalia Krapiva, de Access Now, indicó que la empresa tenía fama de ser más ética que otras del sector, pero las revelaciones recientes ponen en duda esa percepción. Paragon se negó a comentar al respecto.