La vicepresidenta de Filipinas, Sara Duterte, se prepara para enfrentar un juicio político iniciado por la Cámara de Representantes debido a varios cargos criminales, que incluyen una supuesta conspiración para asesinar al presidente Ferdinand Marcos Jr. Duterte, quien fue su compañero de fórmula en las elecciones de 2022, negó las acusaciones.
En su primera intervención pública desde el inicio del proceso, la vicepresidenta se centró en las dificultades económicas del país y pidió a sus seguidores que usaran las redes sociales en lugar de organizar protestas.
El juicio también abordará acusaciones sobre amenazas contra Marcos, el uso irregular de fondos de su departamento y su fracaso al tratar con la agresión china en el Mar de China Meridional.
Duterte no respondió de manera clara si consideraría renunciar para evitar una posible condena, la cual le impediría postularse para la presidencia en 2028, aunque expresó que aún estaba evaluando esa posibilidad. La situación también tiene implicaciones internacionales, ya que el caso podría afectar las relaciones de Filipinas con Estados Unidos y China.
El Senado filipino abordará el caso cuando reanude sus sesiones en junio. A pesar de una disminución en su popularidad, Duterte sigue siendo considerada una de las favoritas para la presidencia en 2028, aunque subrayó que tomaría una decisión basada en los resultados de futuras encuestas y el análisis de sus posibilidades.
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