El vicepresidente de EE.UU., JD Vance, recorrió el campo de concentración de Dachau junto a su esposa y un sobreviviente del Holocausto, en una visita cargada de simbolismo antes de su reunión con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy.
Durante el recorrido, Vance reflexionó sobre la brutalidad de la Segunda Guerra Mundial y destacó la importancia de recordar las atrocidades cometidas. Su visita se dio en un contexto de creciente presión dentro del gobierno de Donald Trump para negociar un alto al fuego entre Rusia y Ucrania.
El viernes, Vance se reunirá con Zelenskyy en la Conferencia de Seguridad de Múnich, acompañado por el secretario de Estado, Marco Rubio. En la agenda figura la postura de la administración Trump sobre la guerra y la posibilidad de un acuerdo de paz.
Mientras Trump ha insistido en que Ucrania debe negociar con Rusia lo antes posible, su secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha sugerido que Kiev debería reconsiderar sus aspiraciones de recuperar todo su territorio y aceptar una solución negociada con respaldo internacional.
La visita de Vance a Europa marca su primer viaje internacional desde que asumió el cargo el mes pasado y coincide con una nueva fase en la estrategia de Trump respecto a la guerra. Con EE.UU. reevaluando su apoyo militar a Ucrania y presionando a sus aliados en la OTAN para aumentar su gasto en defensa, las conversaciones en Múnich podrían definir el futuro del conflicto.
En paralelo, la administración republicana sigue buscando una salida rápida al enfrentamiento, mientras las tensiones entre Washington, Moscú y Kiev continúan en aumento.