La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) patrocinaba en República Dominicana el proyecto «Ser LGBTI en el Caribe», una iniciativa destinada a fomentar la inclusión económica y laboral de personas en situación de vulnerabilidad.
El país formaba parte de un grupo de cuatro naciones caribeñas beneficiadas por el programa, que buscaba fortalecer capacidades dentro de la sociedad civil.
Sin embargo, USAID enfrenta una crisis bajo la administración de Donald Trump, quien ha cuestionado su participación en programas que, según su gobierno, contradicen su estrategia nacional.
El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció que la agencia podría ser desmantelada o quedar bajo el control del Departamento de Estado, con significativos recortes en su personal y financiamiento.
Además de este proyecto en el Caribe, USAID ha financiado otras iniciativas de inclusión en diversos países, como una ópera transgénero en Colombia y un cómic trans en Perú. La Casa Blanca ha criticado estos gastos, señalándolos como prioridades cuestionables en el presupuesto de la agencia.