Ucrania enviará esta semana un equipo negociador a Estados Unidos para discutir un nuevo acuerdo sobre el acceso de Washington a sus minerales críticos, incluyendo tierras raras, gas y petróleo.
La viceprimera ministra Yulia Svyrydenko explicó que este pacto es clave para mantener el apoyo estadounidense en medio de la invasión rusa. Sin embargo, el acuerdo ha sido criticado dentro y fuera de Ucrania por parecer una forma de presión diplomática bajo la promesa de respaldo militar y económico.
El presidente Trump, quien lidera las condiciones del nuevo acuerdo, sostiene que el acceso preferencial a los recursos naturales de Ucrania puede disuadir futuras agresiones rusas más que la presencia de tropas de paz.
Trump ha rechazado la idea de desplegar fuerzas de seguridad y ve este pacto como una forma de “recuperar” parte de la ayuda otorgada a Kiev. Legisladores ucranianos filtraron el nuevo borrador del acuerdo, señalando que la oferta ampliada parece condicionar el apoyo militar a concesiones económicas.
Mientras tanto, Rusia no ha dado señales claras de aceptar un alto el fuego. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Putin está abierto a la tregua, pero aún hay muchas “preguntas sin respuesta”.
Además, Moscú vincula cualquier cese parcial de hostilidades, especialmente en el Mar Negro, al levantamiento de ciertas sanciones. La propuesta de paz continúa estancada mientras aumentan las tensiones diplomáticas y los ataques sobre territorio ucraniano.
¿Apoyo militar a cambio de tierra, gas y petróleo? Eso suena más a trueque que a ayuda.
Trump lo que quiere es que le devuelvan en especie lo que mandó en dólares.
¡Ay Ucrania! De invasión rusa a negocio con condiciones gringas. Está entre la espada y la pared.
Ese acuerdo parece más una factura con intereses que un pacto de defensa.
Putin dice que está “abierto a la tregua”, pero con ese currículum, ni el diablo le cree.