El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo que, al asumir el cargo este lunes, emitirá un decreto para suspender por 90 días la ley que prohíbe TikTok, dando tiempo para alcanzar un acuerdo con China que permita evitar una prohibición definitiva de la plataforma.
En su red social Truth Social, Trump expresó:
“Pido a las empresas que no dejen que TikTok se quede a oscuras. Los estadounidenses merecen ver nuestra emocionante inauguración, así como otros eventos y conversaciones.”
El mandatario electo también propuso que TikTok sea controlada en un 50% por accionistas estadounidenses, mediante la creación de una “joint venture” con los actuales propietarios o con nuevos inversionistas. Aunque no ofreció detalles específicos, Trump destacó que esta medida buscaría garantizar que la plataforma esté “en buenas manos” y segura para los usuarios de EE.UU.
El sábado por la noche, TikTok dejó de estar disponible en Estados Unidos después de que el Tribunal Supremo avalara una ley de 2024 que obligaba a la plataforma a desvincularse de su empresa matriz, la china ByteDance. La ley, que entró en vigor el 19 de enero, exige que TikTok sea vendida a un comprador no chino para continuar operando.
El decreto de Trump otorgará una prórroga de 90 días, permitiendo a ByteDance cumplir con las condiciones de venta necesarias para evitar el cierre permanente.
El Tribunal Supremo determinó que la ley no violaba la libertad de expresión, justificando la decisión en preocupaciones de seguridad nacional por la propiedad china de la plataforma. Aunque correspondía al mandatario saliente, Joe Biden, tomar medidas para garantizar el cese de operaciones de TikTok, la administración actual dejó esta responsabilidad en manos de Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero.
Por su parte, TikTok anunció el viernes que seguiría adelante con la suspensión de sus operaciones en el país, mientras su CEO, Shou Chew, tiene previsto asistir a la ceremonia de investidura de Trump, donde se espera discutir el futuro de la plataforma.
El anuncio de Trump llega en un momento crítico, ya que más de 170 millones de usuarios en EE.UU. han quedado sin acceso a la popular aplicación. La extensión del plazo busca evitar un vacío tecnológico y político, mientras se trabaja en una solución que satisfaga tanto las preocupaciones de seguridad como los intereses comerciales de todas las partes involucradas.