El presidente estadounidense, Donald Trump, se someterá a su examen físico anual de rutina el próximo mes en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, según informó la Casa Blanca este sábado.
La administración confirmó que la fecha exacta será anunciada en las próximas semanas, asegurando que este proceso forma parte de la transparencia en el manejo de la salud del mandatario.
El examen se realiza anualmente y resulta especialmente relevante dado que, a sus 78 años, la salud de Trump ha sido objeto de escrutinio público, sobre todo en comparación con otros presidentes de edad avanzada.
Aunque se ha mostrado enérgico y activo, su historial médico previo generó dudas en ciertos sectores sobre los detalles de sus exámenes, en especial después de las comparaciones con el demócrata Joe Biden, quien al final de su mandato presentó problemas de movilidad y dicción.
Cabe destacar que, a diferencia de Biden, Trump no fuma ni bebe alcohol, y aunque tiene afición por la comida rápida, su principal actividad física es el golf.
En su primer mandato, un examen físico realizado en 2018 señaló la necesidad de perder peso, pero en términos generales se encontró en “excelente salud”. Estas evaluaciones médicas continúan siendo un tema de interés y controversia en la esfera política y mediática.