El pasado domingo, Donald Trump aseguró que desclasificará los archivos gubernamentales restantes sobre los asesinatos de John F. Kennedy, Robert Kennedy y Martin Luther King Jr. como parte de un compromiso para “restablecer la transparencia y la rendición de cuentas del Gobierno”.
Durante su primer mandato, el expresidente republicano había considerado liberar los documentos relacionados con la muerte de JFK, según lo establece la Ley de Recopilación de Registros del Asesinato de Kennedy de 1992, la cual fijó un plazo hasta 2017 para su divulgación. Sin embargo, la resistencia de la CIA y el FBI impidió la publicación completa, y esta se pospuso hasta 2021.
En 2022, bajo la administración de Joe Biden, los Archivos Nacionales publicaron miles de documentos sobre el magnicidio, lo que permitió que más del 95 % de los registros relacionados con el caso ya fueran desclasificados, según datos de la CNN.
El asesinato de JFK ocurrió el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas, cuando el entonces presidente fue alcanzado por dos disparos mientras viajaba en una limusina descapotable. Su supuesto asesino, Lee Harvey Oswald, fue abatido dos días después en una comisaría. Años más tarde, en 1968, Robert Kennedy, hermano menor de JFK, también fue víctima de un ataque mientras hacía campaña para las elecciones presidenciales.Con su promesa de desclasificar los archivos restantes, Trump busca arrojar nueva luz sobre los eventos que marcaron la historia política de Estados Unidos y que, décadas después, siguen rodeados de especulación y controversia.