El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que somete a supervisión presidencial a todas las agencias federales y reguladoras independientes, con excepción de la Reserva Federal en asuntos de política monetaria.
La medida busca reforzar la rendición de cuentas y reducir la independencia de organismos como la Comisión Federal de Comercio (FTC), la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y la Comisión de Mercado y Valores (SEC).
La orden establece que todas las regulaciones importantes de estas agencias deberán ser revisadas por la Oficina de Información y Asuntos Reguladores (OIRA) antes de su publicación.
Además, los reguladores deberán consultar con la Casa Blanca sobre sus planes estratégicos y prioridades, alineando sus objetivos con los del Ejecutivo. Tienen un plazo de 60 días para entregar la información requerida.
Trump ha iniciado su segundo mandato con múltiples órdenes ejecutivas dirigidas a centralizar el poder en la Casa Blanca. En la nueva directriz, reitera que la Constitución otorga toda la autoridad ejecutiva al presidente, justificando así la supervisión directa sobre agencias que tradicionalmente operaban con independencia del Ejecutivo.
Trump arrancó su segundo mandato pisando fuerte! Ahora quiere tener la última palabra en las agencias federales.
La independencia de la FTC, FCC y SEC quedó en veremos… Ahora todo pasa por la Casa Blanca
Con esta orden, Trump está dejando claro quién manda en Washington.
¿Y la Reserva Federal? Esa se salvó… por ahora.
Esto suena a un plan para controlar las reglas del juego en áreas como comercio y comunicaciones.
La OIRA se convierte en el nuevo filtro obligatorio para cualquier regulación importante.