El expresidente Donald Trump emitió una orden general que anuló condenas y liberó a más de 1,500 personas vinculadas al ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de EE. UU., incluidas figuras clave como Enrique Tarrio, exlíder de Proud Boys, y Stewart Rhodes, fundador de Oath Keepers.
Tarrio y Rhodes, condenados por conspiración sediciosa con sentencias de 22 y 18 años respectivamente, fueron liberados junto a otros líderes de grupos extremistas, cumpliendo así la promesa de campaña de Trump de indultar a los acusados que él considera “perseguidos políticamente”.
La decisión, que también afecta a cerca de 450 casos pendientes, desató controversia. Críticos señalan que refuerza la narrativa de Trump sobre el ataque y su objetivo de reescribir la historia del 6 de enero, mientras él la defiende como un acto de reconciliación nacional.