Trump impuso un arancel del 25 % sobre todas las importaciones de acero y aluminio en EE.UU., eliminando las exenciones previas.
Durante la firma de las órdenes ejecutivas en la Casa Blanca, afirmó que esta medida busca fortalecer la industria nacional y generar riqueza en el país. También elevó del 10 % al 25 % los aranceles sobre el aluminio, afectando principalmente a Canadá y México, sus mayores proveedores.
Canadá, Brasil y México son los principales exportadores de acero a EE.UU., mientras que Canadá representa el 79 % del aluminio importado. Anteriormente, Trump había otorgado exenciones a ciertos socios comerciales, pero ahora endureció las restricciones. Además, aplicó un arancel adicional del 10 % a las importaciones chinas, lo que llevó a represalias de Pekín.
Se espera que en los próximos días se anuncien aranceles recíprocos para «todos los países», equiparando las tasas impuestas a EE.UU. con las que cada nación aplica a sus productos. La medida podría generar tensiones comerciales y afectar sectores que dependen de estos metales.