La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) reportó una caída del 94 % en los cruces ilegales en la frontera sur en febrero, el primer mes completo del segundo mandato de Donald Trump. Con solo 8,347 detenciones, se trata del número más bajo registrado en la historia, según la agencia. Trump celebró la reducción y declaró el fin de la «invasión» migratoria.
Desde la CBP atribuyen la baja a las nuevas órdenes ejecutivas que endurecen las deportaciones inmediatas, eliminando la posibilidad de reintentos rápidos. Además, se reportó la incautación de más de 4,800 kilos de drogas en operativos en California, Arizona y el noroeste del Pacífico.
Trump ha intensificado medidas como la militarización de la frontera, redadas y la revocación de beneficios migratorios, en línea con su promesa de campaña de deportaciones masivas. Se estima que más de 11 millones de migrantes viven sin estatus legal en EE. UU., muchos de ellos con décadas en el país y parte clave de la fuerza laboral.
La caída del 94 % en cruces ilegales muestra el impacto de las políticas de Trump, pero también plantea dudas sobre el costo humano y social de estas medidas.
Las deportaciones inmediatas y la militarización de la frontera pueden reducir números, pero no resuelven el problema de fondo: la necesidad de una reforma migratoria integral.
Aunque las cifras son históricas, es importante recordar que muchos migrantes indocumentados son parte esencial de la economía y sociedad estadounidense. Las políticas deben equilibrar seguridad con humanidad.
Si bajaron tanto los cruces ilegales es porque la cosa se puso fea de verdad
Trump volvió con todo, y la migración es su carta política favorita
Eso suena bien en cifras, pero ¿qué pasa con los que ya están dentro?
El muro no lo terminó, pero las redadas y deportaciones están a otro nivel
Las detenciones bajaron, pero los riesgos para los migrantes aumentaron