El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmará una orden ejecutiva para cerrar el Departamento de Educación, cumpliendo así una promesa de campaña. La medida busca reducir su personal y financiamiento, transfiriendo competencias a los estados. La secretaria de Educación, Linda McMahon, ya había iniciado el proceso con despidos masivos.
El gobierno federal solo financia el 13% del presupuesto educativo, pero su apoyo es clave para escuelas de bajos ingresos y estudiantes con necesidades especiales. Sin embargo, el cierre del departamento requiere la aprobación del Congreso, donde los republicanos no tienen los votos suficientes.
Varios gobernadores republicanos apoyan la medida, que ha sido un objetivo histórico de los conservadores. Mientras tanto, la oposición demócrata y organizaciones educativas critican el plan por su impacto en la equidad del sistema educativo.
Trump quiere cerrar el Departamento de Educación, pero eso afectaría a las escuelas más necesitadas. No me cuadra, pero allá ellos con su lío.
Dejar la educación en manos de los estados suena a desastre. Aquí en RD ya sabemos cómo eso puede terminar.
Si el Congreso no aprueba, esto se queda en pura paja. Trump sigue en su lucha, pero qué vaina más complicada.