El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha levantado las restricciones impuestas por Joe Biden sobre el suministro de bombas de 2.000 libras a Israel. Estas bombas, capaces de atravesar hormigón y metal, generan un amplio radio de explosión y habían sido bloqueadas por preocupaciones de su uso en zonas densamente pobladas como Rafa, en Gaza.
Según fuentes de la Casa Blanca, 1.800 bombas MK-84 almacenadas en Estados Unidos serán enviadas a Israel en los próximos días. Trump destacó en redes sociales que todo lo que había sido pagado por Israel y retenido por la administración anterior ahora está en camino.
La decisión también estuvo vinculada a negociaciones sobre un acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes con Hamás.
Estados Unidos, históricamente un importante proveedor militar de Israel, retomó en julio el suministro de bombas más ligeras de 500 libras. Sin embargo, esta nueva autorización para municiones más pesadas refuerza el apoyo militar a Israel en medio de la escalada de tensiones en Gaza.