República Dominicana. – El mandatario Luis Abinader dispuso la suspensión de labores en el territorio nacional, en los sectores tanto público como privado, desde las 10:00 de la noche de este sábado hasta las 7:00 de la mañana del lunes por las lluvias torrenciales que afectan al país.
Así se presencia en uno de los dos decretos emitidos al final de la tarde en los que el mandatario tomó medidas dirigidas al auxilio de la ciudadanía tras el impacto que el país recibe por un fenómeno atmosférico que ha producido acumulados de lluvia e inundaciones, informó la Presidencia en un comunicado.
El primero de los documentos también instruye al Ministerio de Trabajo y al Ministerio de Administración Pública a determinar la forma de aplicación de la indicada suspensión en los sectores privado y público, respectivamente.
En el segundo decreto, ABinader declaró de emergencia las compras y contrataciones de bienes y servicios para las labores de ayuda humanitaria, rescate, construcción y reconstrucción de las obras como consecuencia de los daños ocasionados por los torrenciales aguaceros, tormentas eléctricas y ráfagas de viento provocados por el paso del fenómeno atmosférico a nivel nacional.
Las instituciones deben gestionar los procedimientos de excepción por emergencia nacional a través del Portal Transaccional administrado por la Dirección General de Contrataciones Públicas y rendir un informe detallado a la Contraloría General de la República y a la Cámara de Cuentas, rezan los documentios.
En los indicados decretos se advierte de que, producto del cambio climático, se registra una mayor cantidad de lluvias, las precipitaciones son más intensas e impredecibles en sus efectos y se producirán fuera de las temporadas estipuladas, lo que obligará a los Estados a tomar medidas en situaciones de emergencia.
La Presidencia indicó que es función esencial del Estado la protección efectiva de los derechos de la persona, por lo que es deber del Poder Ejecutivo ejecutar medidas tendentes a la preservación y protección de la población nacional ante cualquier tipo de amenaza, incluyendo las provenientes de fenómenos naturales.
El Centro de Operaciones de Emergencias mantiene en alerta 30 de las 32 provincias del país, 13 de ellas en nivel rojo, 12 en amarillo y cinco en verde por posibles crecidas de ríos, arroyos y cañadas, ya que van a continuar produciéndose fuertes aguaceros, tormentas eléctricas y ráfagas de viento asociados al disturbio tropical.
El fenómeno natural ha llevado a la evacuación de miles de personas y sus efectos han dañado decenas de viviendas y diversas infraestructuras en diferentes puntos del país, pero aún no hay cifras oficiales de heridos y víctimas mortales que, previsiblemente, ha causado el derrumbe de un muro de un paso a desnivel en la capital que cayó sobre varios vehículos.
Admiramos la rápida respuesta del presidente al emitir decretos para auxiliar a la ciudadanía afectada por el fenómeno atmosférico.
Es alentador ver al gobierno tomar medidas concretas para enfrentar las consecuencias del clima adverso.
Reconocemos la importancia de la coordinación entre los sectores público y privado para abordar la situación de emergencia.
Aplaudimos el enfoque proactivo del gobierno al anticiparse a las posibles dificultades asociadas al cambio climático.
La protección de los derechos de la persona como función esencial del Estado es un principio fundamental que respaldamos.
Animamos a la comunidad internacional a ofrecer apoyo y asistencia en estos momentos desafiantes.
La transparencia y rendición de cuentas en la gestión de emergencias son elementos clave para construir la confianza pública.
La atención a la situación de emergencia refleja la sensibilidad del gobierno hacia las necesidades inmediatas de la población.
La rápida evacuación muestra una respuesta eficiente para garantizar la seguridad de la población.