Elon Musk reveló ayer que SpaceX prepara su cuarto vuelo con Starship, el cohete más grande y poderoso del mundo que se considera una de las mayores promesas en la industria.
De acuerdo al empresario, el evento ocurrirá en las próximas tres a cinco semanas y tendrá metas más ambiciosas que los pasados vuelos. “El objetivo es que la nave supere el calentamiento máximo o, al menos, llegue más lejos que la última vez”, escribió en una publicación.
Starship mide unos 120 metros de altura y se compone de dos partes: el propulsor Super Heavy, con 33 motores, y sobre él la nave en cuestión, que es la que da el nombre a todo el cohete.
Conforme a los expertos, supera ampliamente las características del Saturn V, que llevó a Neil Armstrong a la Luna. Además, a diferencia de los Falcon, este modelo fue construido para ser más reutilizable y que los lanzamientos puedan ser cada vez más frecuentes y por menos dinero.