El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, será sentenciado el próximo 10 de enero por el caso relacionado con la supuesta compra de silencio a la estrella porno Stormy Daniels.
El juez de un tribunal de Nueva York, Juan Merchan, rechazó la moción de la defensa que pedía desestimar los cargos y anular el veredicto de culpabilidad.
Trump fue declarado culpable por un jurado popular de 34 delitos de falsificación de cheques, facturas y registros contables. Su intención era ocultar los pagos de 130.000 dólares a Stormy Daniels para que guardase silencio y no perjudicara sus opciones electorales en las presidenciales de 2016.
La falsificación de registros comerciales se castiga con hasta cuatro años de cárcel, aunque las penas por cada uno de los delitos pueden cumplirse de forma simultánea.
Aunque la condena incluye la posibilidad de encarcelamiento, los fiscales han admitido que no consideran esta opción viable. En casos como el de Trump, y teniendo en cuenta que ahora es el presidente electo, es poco probable que el condenado deba ingresar en prisión.
Lo habitual en estos casos es que se otorgue libertad condicional o se imponga una multa. Sin embargo, según ha sugerido el juez Merchan, no habrá condiciones para su libertad.
El magistrado también indicó que Trump podrá comparecer de manera personal o virtual para su sentencia.