El Senado de Estados Unidos confirmó este jueves a Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud en la Administración de Donald Trump, con una ajustada mayoría de 52 votos a favor y 48 en contra.
La designación del abogado y activista ambiental ha generado controversia, especialmente por su historial de declaraciones sobre vacunas y salud pública. Aunque en su audiencia de confirmación negó ser antivacunas y se comprometió a no desincentivar su uso, en el pasado ha promovido teorías cuestionadas por la comunidad científica.
Kennedy Jr., de 71 años, es miembro de la famosa familia política, pero su cercanía con Trump lo ha distanciado del clan Kennedy. Inicialmente, intentó postularse a la presidencia como demócrata en 2023, luego como independiente, hasta que finalmente se unió a la campaña del republicano.
Su nominación como secretario de Salud se suma a un gabinete lleno de figuras polémicas, como Elon Musk en el Departamento de Eficiencia Gubernamental y Pete Hegseth al frente del Pentágono.
Su llegada al Departamento de Salud refuerza la línea de Trump contra la industria farmacéutica y el sistema de salud tradicional. En su red social Truth Social, el expresidente destacó que los estadounidenses han sido “aplastados” por estas corporaciones, justificando así su elección.
Mientras tanto, expertos en salud pública advierten sobre las posibles implicaciones de esta decisión, en un contexto donde la confianza en las instituciones sanitarias es crucial para la seguridad nacional.