En una demostración de su creciente cooperación militar, Rusia y China llevaron a cabo maniobras aéreas conjuntas en aguas cercanas al Pacífico, informó este sábado el Ministerio de Defensa del Kremlin.
La operación incluyó el patrullaje conjunto de bombarderos estratégicos Tu-95ms rusos y Hun-6k chinos, escoltados por cazas de ambos países, sobre los mares de Japón, China Oriental y el océano Pacífico occidental. Según el comunicado oficial, la misión, que se extendió por ocho horas, se realizó en estricto cumplimiento del derecho internacional, sin infringir el espacio aéreo de otras naciones.
Estas maniobras forman parte del plan de cooperación militar para 2024 y, según Rusia, “no están dirigidas contra terceros países”. Sin embargo, el contexto actual arroja luces sobre la intención estratégica detrás de este fortalecimiento de relaciones.
Aunque el presidente chino Xi Jinping asegura mantener una posición neutral en el conflicto entre Rusia y Ucrania, el vínculo con su homólogo ruso Vladimir Putin se ha profundizado en los últimos meses.
Esto coincide con un momento de alta tensión en Asia, especialmente por las disputas de China con Taiwán y Filipinas, y en vísperas de posibles cambios políticos en Estados Unidos con el retorno de Donald Trump al poder.