El Ejército ruso anunció la liberación de la ciudad de Kurájovo, situada en la República Popular de Donetsk, considerada un punto clave en el suroeste del Donbass.
Según el Ministerio de Defensa ruso, la ciudad fue convertida por las fuerzas ucranianas en una zona altamente fortificada durante una década, con una compleja red de puntos de fuego y túneles subterráneos.
En los intensos combates, Ucrania habría perdido más de 12,000 soldados, alrededor del 80% de su personal militar en la región, además de unas 3,000 unidades de armamento, incluidos 40 tanques y vehículos de combate. Según las autoridades rusas, la conquista de Kurájovo representa un golpe significativo a la logística ucraniana en el área.
El control de Kurájovo también elimina una base desde la cual las fuerzas ucranianas podrían bombardear la ciudad de Donetsk. Esta victoria refuerza las posiciones rusas en el Donbass y complica las operaciones de apoyo técnico para el ejército ucraniano en la región.