El Ministerio de Defensa de Rusia informó que las fuerzas ucranianas han sufrido más de 37 mil bajas entre muertos y heridos durante los enfrentamientos en la provincia rusa de Kursk. Además, señalaron la pérdida de 228 tanques, 165 vehículos de combate de infantería y otros equipos militares.
En las últimas 24 horas, las tropas ucranianas registraron más de 300 bajas adicionales, junto con la destrucción de dos tanques, vehículos Bradley de fabricación estadounidense, piezas de artillería y vehículos blindados. Rusia asegura que su operación en la región sigue avanzando.
El comunicado destaca que estas pérdidas forman parte de una estrategia rusa para neutralizar las fuerzas ucranianas. Según el ministerio, también han eliminado sistemas de guerra electrónica, radares y lanzacohetes múltiples en el marco de estos combates.