El Ministerio de Defensa ruso informó que sus fuerzas impidieron un intento de las tropas ucranianas de cruzar la frontera en la provincia de Kursk, cerca de la localidad de Novi Put.
En la operación, Ucrania perdió 80 soldados, con dos efectivos que se rindieron, y sufrió la destrucción de varios vehículos y tanques. En total, las pérdidas de las fuerzas ucranianas en las últimas 24 horas ascienden a más de 300 soldados.
Además, el Ejército ruso logró repeler 11 contraataques ucranianos en la zona, manteniendo sus posiciones a lo largo de la frontera.
Estos enfrentamientos continúan en medio de una escalada de tensiones entre ambos países, con Rusia defendiendo su territorio ante incursiones ucranianas.
En el club de discusiones Valdái, en Sochi, el presidente Vladímir Putin mencionó que Ucrania estaría bajo presión de sus aliados occidentales para mantener sus tropas en Kursk hasta las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Según Putin, esta estrategia le ha costado a Ucrania más de 30.000 bajas.