El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, y el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, discutieron sobre los aranceles a los automóviles y el combate al tráfico de fentanilo en una llamada telefónica este lunes.
Rubio reafirmó la postura de la administración de Donald Trump de aplicar un arancel del 25 % a los autos importados, aunque los fabricados en México y Canadá estarían exentos bajo el T-MEC.
Trump ha amenazado con extender los aranceles a todos los productos mexicanos si el país no frena el flujo de fentanilo hacia EE. UU. Durante la conversación, Rubio destacó el compromiso de México en la lucha contra el narcotráfico, resaltando el despliegue de 10,000 efectivos de la Guardia Nacional en la frontera y la extradición de 29 líderes del crimen organizado, incluyendo a Caro Quintero.
El funcionario estadounidense también agradeció los esfuerzos de México en la reducción de la migración ilegal y la aceptación de vuelos de deportación desde EE. UU. A pocos días de la implementación de los aranceles, las tensiones comerciales y migratorias entre ambos países siguen siendo un punto clave en las negociaciones bilaterales.
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