El Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, emprenderá un viaje diplomático clave a Alemania, donde participará en la Conferencia de Seguridad de Múnich, uno de los encuentros internacionales más importantes en el ámbito de la defensa y la política global.
La conferencia reunirá a jefes de Gobierno y ministros de todo el mundo, y Rubio se unirá al vicepresidente, JD Vance, quien también asistirá como parte de la delegación de EE.UU. Durante este evento, se discutirán temas críticos de seguridad internacional, entre los que destaca la guerra en Ucrania y las tensiones con Rusia.
Después de la conferencia, Rubio se desplazará a Israel, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos del 15 al 18 de febrero, para tratar con altos funcionarios de estos países la liberación de los rehenes retenidos por Hamás y los esfuerzos para lograr un alto el fuego en Gaza.
La visita coincide con la polémica propuesta de Trump sobre la Franja de Gaza, donde el presidente estadounidense sugirió que EE.UU. “tomaría el control” a largo plazo y la reconstruiría como una “nueva Riviera de Oriente Medio”. Este plan ha sido ampliamente rechazado por los palestinos y diversas organizaciones internacionales.
El viaje de Rubio también estará marcado por la atención sobre el posible plan de EE.UU. para poner fin al conflicto en Ucrania. Mientras tanto, el Secretario de Estado ha decidido no asistir a la reunión de ministros de Exteriores del G20 en Sudáfrica, alegando que el país no está contribuyendo adecuadamente a los esfuerzos internacionales por la solidaridad y la igualdad.
Con la situación de Ucrania y Gaza en el centro de la agenda, el viaje de Rubio podría ser crucial para el rumbo de la política exterior de EE.UU. en los próximos meses.