República Dominicana. – La Oficina Nacional de Defensa Pública (ONDP) presentó el apéndice del Informe de las Condiciones de Detención y de Prisión 2023, revelando preocupantes carencias en los servicios de salud en los centros penitenciarios del país.
Uno de los problemas más graves es el hacinamiento extremo, tal es el caso del Centro de Corrección y Rehabilitación de La Victoria, el cual está diseñado para albergar a 2,000 personas, sin embargo, actualmente tiene una población de 7,093 internos. En total, 26,076 personas están privadas de libertad en 41 centros, muchos de los cuales presentan condiciones inhumanas, como celdas húmedas, falta de ventilación adecuada, y deficiencias en la infraestructura y condiciones de habitabilidad.
La atención médica es otro punto crítico. La mayoría de los centros carecen de personal médico suficiente y equipamiento adecuado, lo que afecta gravemente a internos con condiciones crónicas como hipertensión, diabetes y enfermedades mentales, quienes tienen dificultades para acceder a tratamientos y medicamentos esenciales.
El informe también resalta la presencia de basura acumulada, aguas negras expuestas, y condiciones insalubres que comprometen la dignidad y el bienestar de los internos. Se reportan casos de hacinamiento extremo donde los internos carecen de camas o colchones adecuados.
Además, se destaca que la hipertensión arterial afecta a 1,569 internos, seguida por la diabetes con 726 casos, enfermedades mentales con 508, y el VIH con 431 infectados.
La ONDP recomienda la excarcelación de presos con enfermedades terminales y adultos mayores con movilidad reducida, dada la insuficiencia de servicios médicos adecuados. Además, el informe señala que la mayoría de los internos no tiene acceso a tratamientos ni a medicamentos esenciales, agravando su estado de salud.
El documento también denuncia que ningún centro cuenta con laboratorios para diagnósticos, obligando a los internos a cubrir los costos de sus estudios médicos fuera de las cárceles.
En centros como el de Pedernales, la situación es aún más crítica, ya que no hay médicos disponibles y la única enfermera asignada se encuentra de licencia médica.
Por su lado, el director de la Oficina Nacional de Defensa Pública, Lcdo. Rodolfo Valentín Santos, ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que aborden estas condiciones inhumanas. Destaca la importancia de asegurar el cumplimiento de los derechos básicos de los privados de libertad, conforme a los estándares internacionales de derechos humanos.
Oh padre, este país no se salva de una
Ya lo sabes
Para eso si no cogen prestamos verdad
Este gobierno anda en Belén con los pastores, invierte en otras cosas
Bueno qué Dios me perdone pero esos presos están pagando todas sus fechorías
Ay señor no hablé así, quizás hasta hay gente inocente sufriendo
Cruel…
Aquí están activos pero para robar…
«¡Ay, mi madre! Eso de que no haya médicos en los centros penitenciarios suena a película de terror.
«¡Ay, mi madre! Eso de que no haya médicos en los centros penitenciarios suena a película de terror. ¿Cómo que los presos tienen que pagar de su bolsillo para hacerse estudios?»
«La situación está más complicada que un tapón en la 27 de Febrero.
¿Cómo es posible que los internos tengan que depender de la buena voluntad para recibir tratamiento médico?»
Es una falta de respeto que los presos con enfermedades terminales y mayores con problemas de movilidad tengan que seguir ahí sin atención adecuada.
Por qué no me sorprende?
Las autoridades competentes deberían hacer algo al respecto
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