Una violenta incursión de la banda armada Gran Griff dejó al menos 20 muertos, incluidos niños, en la región de Artibonite, Haití, durante la noche del martes al miércoles, según confirmó André Saint-Louis, coordinador del Comité de Iniciativa para la Paz en Artibonite.
Además de las muertes, se reportó el secuestro de varias personas y la quema de viviendas, pese a la presencia de la Policía Nacional Haitiana (PNH) y la Fuerza Multinacional de Apoyo a la Seguridad en la zona.
El ataque ocurrió en Petite Rivière, donde la banda incendió hogares como represalia a las recientes acciones de justicia popular lideradas por el movimiento Bwa Kale, el cual busca combatir la violencia de las bandas criminales. La banda Gran Griff, con base en Savien, había sido responsable de otra masacre en octubre pasado en Pont Sondé, donde murieron 115 personas.
Este evento ocurre días después de otra masacre en Wharf Jérémie, Cité-Soleil, donde más de 180 personas fueron asesinadas bajo las órdenes del líder de la banda Wa Mikano. Estas masacres reflejan la creciente violencia en Haití, que ha dejado cerca de 5,000 muertes en lo que va de 2024, según Volker Türk, alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
La Fuerza Multinacional de Apoyo a la Seguridad, respaldada por Naciones Unidas y liderada por Kenia, había anunciado avances en la recuperación de zonas controladas por bandas, pero los recientes ataques subrayan los desafíos de garantizar la seguridad en un país azotado por el colapso estatal y el control territorial de grupos armados.