La Guardia Costera de Estados Unidos repatrió a 39 migrantes dominicanos que intentaron llegar ilegalmente a Puerto Rico en una embarcación sospechosa avistada el 2 de enero.
La nave fue detectada a 41 millas de la costa de Cabo Rojo, y tras una operación conjunta con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), se logró detener la embarcación y embarcar a los migrantes.
De los 39 migrantes, tres quedaron bajo custodia de las autoridades estadounidenses por enfrentar cargos relacionados con el reintento de entrar ilegalmente al territorio. El resto fue entregado a las autoridades de la República Dominicana el pasado domingo.
Este operativo forma parte de los esfuerzos continuos para frenar la inmigración ilegal en la zona, que ha sido un desafío recurrente para las autoridades estadounidenses y dominicanas.