Un reo internado en el establecimiento penitenciario de Puno en Perú, asesinó a su hijo de tan solo 3 años de edad en un hecho ocurrió en el horario de visitas del referido penal, cuando el pequeño y su madre ingresaron a las instalaciones con el objetivo de conversar con el interno.
Según testigos del hecho, el hombre atacó a su hijo, lo que le provocó la muerte. Posterior a ello, también intentó asesinar a la madre del pequeño; sin embargo, los gritos de auxilio de la mujer alertaron a las autoridades del establecimiento penitenciario.
La información policial indica que Roger Gil de 23 años de edad, se encuentra cumpliendo una condena de 30 años tras ser encontrado culpable del delito de violación sexual en agravio de una menor de 12 años de edad.
¡Qué tragedia tan espantosa! No puedo creer que un reo sea capaz de matar a su propio hijo. Es desgarrador para la madre y toda la familia.
Mi apoyo y solidaridad a la madre y su familia en este momento tan difícil. No hay palabras para describir el dolor que deben estar sintiendo.
¿Cómo pudo el sistema penitenciario permitir que algo tan horrible ocurriera en el horario de visitas? Es una muestra de negligencia inaceptable.
La violencia y crueldad de este reo son indignantes. Debería enfrentar consecuencias más severas por su terrible acto.
Es doloroso pensar en el sufrimiento del niño y su madre en sus últimos momentos. Espero que encuentren consuelo y justicia.
La falta de seguridad en el establecimiento penitenciario es alarmante. Esto nunca debería haber sucedido.
No encuentro palabras para expresar mi tristeza y enojo por este acto atroz. La sociedad debe proteger a los más vulnerables.
Los testimonios de los testigos deben ayudar a esclarecer lo sucedido y asegurar que este criminal no quede impune.
Es devastador pensar en la vida que pudo haber tenido el pequeño si no fuera por esta tragedia.
La madre del niño merece justicia y apoyo en su proceso de sanación.
¡Qué horror! Este suceso es una muestra de lo que puede pasar cuando no se toman medidas adecuadas en el sistema penitenciario.
Este caso debería ser una llamada de atención para mejorar la seguridad en las prisiones.
Mis pensamientos están con la familia afectada. Ningún padre debería ser capaz de hacerle daño a su propio hijo.
Es positivo que la madre haya sido auxiliada a tiempo y se haya evitado una tragedia aún mayor.
La justicia debe asegurarse de que este asesino cumpla con su condena y no vuelva a dañar a nadie más.
Es comprensible que la madre esté traumatizada por este horrible evento. Necesitará todo el apoyo posible para sanar.
Critico la falta de medidas de seguridad efectivas en el establecimiento penitenciario que permitieron que esto ocurriera.
Apoyo el llamado a una investigación exhaustiva sobre cómo se pudo evitar esta tragedia.
Este suceso debe ser una lección para mejorar la supervisión y control en las prisiones.
Que este asesino esté cumpliendo una condena por violación de una menor hace que su acto sea aún más repugnante.