En una acción drástica, el Canciller de Venezuela, Yván Gil, anunció hoy que el régimen de Nicolás Maduro ha decidido retirar a «todo el personal diplomático de las misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay». Simultáneamente, se exige a estos gobiernos el retiro inmediato de sus representantes en territorio venezolano.
“Venezuela expresa su más firme rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional, tratando de reeditar el fracasado y derrotado Grupo de Lima”, declaró Gil en sus redes sociales.
Gil subrayó que el régimen venezolano “se reserva todas las acciones legales y políticas para hacer respetar, preservar y defender nuestro derecho inalienable a la autodeterminación”. Además, afirmó que el chavismo “enfrentará todas las acciones que atenten contra el clima de paz y convivencia que tantos esfuerzos han demandado del pueblo venezolano”.
Este movimiento representa un nuevo punto de tensión en las relaciones diplomáticas entre Venezuela y los países mencionados, que han criticado constantemente la situación de derechos humanos y la falta de democracia en Venezuela. La medida es vista como una respuesta a la presión internacional y a las recientes sanciones impuestas por diversos países en un esfuerzo por forzar cambios políticos en Venezuela.