Las autoridades de Carolina del Sur (EE.UU.) informaron ayer a la Corte Suprema del estado que reiniciarán las ejecuciones con inyección letal, tras obtener el fármaco que se administra a las personas condenadas a esta pena capital, según la oficina del gobernador estatal, Henry McMaster.
«La Justicia se ha retrasado demasiado en Carolina del Sur», dijo McMaster, quien reiteró que el documento presentando al tribunal aproxima a la entidad «un paso más a poder implementar más el estado de derecho».
En ese mismo sentido, mencionó que la reanudación de la inyección letal brindará «a las familias y seres queridos en duelo el cierre que por derecho se merecen».
Carolina del Sur interrumpió de manera involuntaria la pena de muerte con inyección letal, después de que en 2013 venciera la caducidad de los fármacos utilizados en este método de ejecución.
Las compañías farmacéuticas se negaron a vender estas sustancias al estado, ya que era necesario que se identificaran públicamente.