Supuestos miembros del crimen organizado dejaron este martes los cuerpos de siete personas y cinco bultos con restos humanos en calles de la zona metropolitana de Monterrey, la segunda ciudad más poblada de México y la más grande del norte del país.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos, reportó la aparición de los cadáveres, que corresponden a hombres.
Ante los sucesos, el Gobierno de Nuevo León organizó una reunión urgente de seguridad, tras la que el secretario de Seguridad estatal, Gerardo Palacios Pámanes, adjudicó los sucesos a una “purga” al interior de un grupo criminal.
“Lo que nosotros compartíamos y visualizábamos era una purga al interior de un grupo del crimen organizado que tiene su principal residencia en Tamaulipas (estado vecino)”, indicó Palacios Pámanes.
El funcionario resaltó que aparentemente los hechos están vinculados con “deslealtades” al interior del mismo grupo.
En la misma reunión, el fiscal interino del estado, Pedro Arce, estableció que pedirán a los municipios que faciliten el material de las cámaras de vigilancia de las zonas de los hallazgos para las investigaciones de los hechos.
“Se solicitará a los municipios que nos compartan los videos para que los peritos en la materia puedan analizar los momentos precisos en que dejaron los cuerpos”, compartió.
En una entrevista con medios, el vicefiscal del Ministerio Público de México, Luis Enrique Orozco, precisó que el primer reporte de los hechos se recibió a las 6:45 horas (12:45 GMT) y el último antes de las 8:45 (14:45 GMT).
“Hay relativa coherencia en la distribución de estos restos, por lo que podría suponerse la posibilidad de que hubieran trazado una ruta para ir depositando los restos”, explicó.
También reconoció que estos hechos tan sangrientos no se veían en Nuevo León desde hace tiempo, cuando el Gobierno federal declaró la llamada «guerra contra el narcotráfico».
Añadió que por lo menos en los últimos cinco años no se tiene registro de actos en este número.