Vladímir Putin y Donald Trump sostuvieron la llamada telefónica más larga de la historia entre un presidente de Rusia y uno de EE.UU., con una duración de más de dos horas. El diálogo se centró en la normalización de las relaciones bilaterales y la situación en Ucrania, según informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
La conversación se dio pocos días después de que Putin recibiera en Moscú al enviado especial de EE.UU. para Oriente Próximo, Steve Witkoff, quien también abordó la resolución del conflicto en Ucrania. Se espera que este contacto marque un nuevo intento de acercamiento entre ambas potencias en medio de la crisis.
Aunque no se han revelado detalles concretos sobre acuerdos alcanzados, la extensión de la llamada sugiere que hubo un intercambio significativo sobre temas clave. La reunión previa con Witkoff y este diálogo refuerzan la posibilidad de negociaciones más directas entre Washington y Moscú en los próximos meses.