El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó una nueva ley que califica como delito la promoción de la ideología ‘childfree’, después de ser aprobada por ambas cámaras de la Asamblea Federal. Esta legislación modifica el artículo 6.21 del Código de delitos administrativos ruso.
La normativa establece sanciones económicas significativas, con multas que oscilan entre los 4.000 y los 50.800 dólares. Estas se aplicarán a quienes promuevan la idea de no tener hijos a través de Internet, medios de comunicación, producciones cinematográficas o campañas publicitarias.
La medida ha generado críticas dentro y fuera del país, mientras el Kremlin defiende la ley como una herramienta para preservar los valores tradicionales y combatir lo que considera una amenaza a la estabilidad demográfica de Rusia.