Las recientes conversaciones entre Rusia y Estados Unidos en Riad fueron valoradas positivamente por el presidente ruso, Vladímir Putin. Según el mandatario, el objetivo principal del encuentro fue aumentar el nivel de confianza entre ambas potencias, ya que considera que sin este factor es imposible abordar temas clave como la crisis en Ucrania.
Putin destacó que Moscú tomó la iniciativa de reanudar el diálogo con Washington en diversas áreas de interés mutuo.
El líder ruso señaló que la delegación estadounidense mostró disposición a negociar sin prejuicios ni condenas sobre el pasado, lo que considera un avance positivo.
Además, afirmó que Rusia está abierta a dialogar sobre Ucrania, pero acusó a Europa y Kiev de cortar los contactos con Moscú. En este sentido, enfatizó que no ve necesaria la intervención de mediadores en el diálogo entre Rusia y Estados Unidos.
Putin también expresó su interés en reunirse con Donald Trump, aunque subrayó que el encuentro requeriría una preparación adecuada para abordar temas de gran importancia para ambos países.
La reunión en Riad fue vista como un paso significativo hacia la normalización de las relaciones bilaterales y la posible solución del conflicto en Ucrania, sin la participación de Ucrania ni los países europeos.
Parece que Putin está más interesado en hablar con EE.UU. que con Europa o Kiev.
Esa reunión en Riad fue como un «tamo’ hablando», pero con armas nucleares de por medio.
Putin quiere diálogo directo, sin intermediarios ni chismes de terceros.
Si Trump vuelve a la Casa Blanca, Putin ya tiene lista la silla para conversar.
Europa y Ucrania están fuera del chat mientras Rusia y EE.UU. se ponen al día.
Putin dice que Moscú tomó la iniciativa, como quien manda el primer «hola» en un chat frío.