Este viernes, la ciudad de Górlovka, en la República Popular de Donetsk, amaneció bajo un intenso ataque de proyectiles de racimo lanzados por las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El bombardeo causó al menos 11 heridos, entre ellos una mujer gravemente afectada, y dañó varios edificios, incluido un hospital y viviendas civiles. Cuatro instalaciones sanitarias fueron impactadas, junto con vehículos civiles, como un autobús.
El alcalde de la localidad, Iván Prijodko, y el jefe de la república, Denís Pushilin, confirmaron que los ataques afectaron gravemente la infraestructura civil y sanitaria, provocando múltiples daños materiales.
La agresión, registrada con artillería de calibre 155 mm, se enmarca dentro de los constantes bombardeos en la región desde el inicio de la jornada, los cuales siguen intensificando las tensiones en el conflicto.
Además de los daños materiales, los reportes de instituciones encargadas de investigar crímenes de guerra señalan que estos ataques podrían constituir una violación grave de las leyes internacionales debido a la utilización de armas prohibidas como los proyectiles de racimo.
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