República Dominicana.– La procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, reveló que durante su gestión tuvo diferencias internas, algunas de las cuales fueron irreconciliables debido a sus principios.
Germán Brito, quien dejará su cargo el 16 de agosto, destacó que permitió a cada procurador fiscal actuar dentro de su jurisdicción, interviniendo solo cuando era necesario para definir directrices claras y proteger los derechos de las poblaciones más vulnerables.
Germán Brito reconoció que su visión de la justicia no siempre fue compartida por sus colegas, pero se mantuvo firme en no ceder ante presiones de sectores que consideran la justicia como un juego de intereses individuales.
Admitió que en muchas ocasiones tuvo serias diferencias con sus pares, logrando consenso en algunas situaciones y no llegando a acuerdos en otras.
A pesar de estos desafíos, destacó la importancia de la autonomía de cada fiscal en su gestión.
Un aspecto especialmente desafiante para Germán Brito fue la implementación de la transparencia, la cual describió como más difícil de lo que esperaba debido a conductas enraizadas.
A lo largo de sus cuatro años al frente del Ministerio Público, se esforzó por mantener la transparencia y la integridad, aunque encontró resistencias significativas en este ámbito.
Al concluir su gestión, Germán Brito expresó su satisfacción por el trabajo realizado. En su última rendición de cuentas, enfatizó que, a pesar de las dificultades y las diferencias internas, se mantuvo fiel a sus principios y a su visión de una justicia que protege los derechos de los más vulnerables y actúa con transparencia y responsabilidad.