Este jueves, el presidente actual de los Estados Unidos, Joe Biden, y su rival republicano, Donald Trump, protagonizaron un intenso debate frente a frente de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
El encuentro, esperado con gran expectación por parte del público y los analistas políticos, se centró especialmente en temas de frontera e inmigración.
Biden defendió su gestión en temas migratorios, destacando que durante su mandato se ha reducido la cantidad de personas solicitantes de asilo y criticando severamente las políticas implementadas durante el gobierno de Trump. «Cuando era presidente [Trump], separaba bebés de sus madres y los ponía en jaulas. Su enfoque era mantener a las familias separadas. Esa no es la forma correcta de hacer las cosas», afirmó Biden.
Por su parte, Donald Trump contraatacó acusando a Biden de haber convertido a Estados Unidos en una «nación tercermundista» debido, según él, a políticas económicas y migratorias erróneas.
Trump también aprovechó para mencionar el histórico veredicto en su contra emitido a finales de mayo, convirtiéndose así en el primer expresidente en ser declarado culpable en un caso penal. Este tema ha marcado su campaña presidencial, al igual que la reciente declaración de culpabilidad de Hunter Biden, hijo del presidente, por tres cargos federales.
El debate continuó con acaloradas discusiones sobre política exterior, economía y salud, reflejando las profundas divisiones políticas y sociales que caracterizan a la actualidad estadounidense. Ambos candidatos buscaron captar la atención de los votantes indecisos en un enfrentamiento que promete definir el rumbo de las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos.