El presidente de Rumania, Klaus Iohannis, anunció su renuncia este lunes en medio de la presión de grupos opositores populistas. La decisión se produce luego de que el Tribunal Constitucional anulara las elecciones presidenciales tras la sorpresiva victoria del ultraderechista Calin Georgescu en la primera vuelta. Iohannis afirmó que dimite para evitar una crisis política, dejando el cargo el 12 de febrero.
Su mandato, que debía terminar en diciembre de 2024, se extendió tras la cancelación de los comicios por supuestas irregularidades y posible interferencia rusa.
La oposición intentó destituirlo en el Parlamento, pero el presidente calificó la moción como «infundada y perjudicial». La nueva elección presidencial está prevista para el 4 de mayo, con una posible segunda vuelta el 18 de mayo.
Tras el anuncio de la renuncia, se registraron enfrentamientos en Bucarest entre seguidores de Georgescu y la policía. Aún no está claro si el político de extrema derecha podrá competir nuevamente en los nuevos comicios.