El presidente Joe Biden afirmó este jueves que se evitará el default de Estados Unidos mientras negocia contrarreloj un acuerdo con los republicanos sobre el aumento del tope de la deuda.
“No habrá un default”, aseveró el jefe de Estado, quien al mismo tiempo indicó que sus negociaciones con el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, han sido “productivas”.
La vocera presidencial, Karine Jean-Pierre pronunció horas antes que “El equipo ha tenido discusiones productivas (…) Eso significa que sigue habiendo un camino a seguir”.
Estas declaraciones de la Casa Blanca se dan a una semana del “día X”, el día que el Gobierno podría quedarse sin dinero si los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, no aumentan el volumen de endeudamiento.
La portavoz señaló que esta última ronda de conversaciones se celebró prácticamente a primera hora de este jueves. “Ambas partes tendrán que entender que no van a conseguir todo lo que quieren”, dijo.
Los republicanos exigen enormes recortes del gasto como condición para ampliar el techo de la deuda estadounidense. Biden rechazó esa opción y acusó a los republicanos de tomar como rehén a la mayor economía del mundo empujándola al borde de un impago de la deuda.
“El impago no es una opción”, aclaró, no obstante, Jean-Pierre, advirtiendo que el shock de un impago de la deuda podría provocar la pérdida de ocho millones de empleos y “devastar las cuentas de jubilación”.