República Dominicana. – La tradición de reconocer méritos académicos entre los miembros de la Policía Nacional regresó con el anuncio del presidente de la República, Luis Abinader, quien este 27 de febrero dispuso el ascenso de 7,800 agentes, incluyendo 44 promovidos a segundos tenientes.
Entre los ascendidos de rango, conforme un comunicado oficial de la institución del orden, figuran 34 tenientes coroneles a coroneles, 321 mayores a tenientes coroneles y 431 capitanes policiales fueron ascendidos a mayores, rango que los ubica como oficiales superiores.
Los ascensos de rango, dispuestos por el jefe de Estado en la gestión del mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, incluyen también a 417 primeros tenientes promovidos a capitanes. A estos se suman 743 segundos tenientes ascendidos a primeros tenientes de la institución del orden.
En tanto que 755 sargentos mayores fueron ascendidos a segundos tenientes, para ubicarse dentro de los oficiales subalternos, además, 1,004 sargentos policiales fueron ascendidos a sargentos mayores; la suma de 1,997 cabos a sargentos y 2,098 rasos a cabo.
¡Claro que necesitamos más agentes de policía! La seguridad es primordial y no podemos descuidarla. Invertir en otras áreas está bien, pero sin seguridad todo lo demás se desmorona. Mejor prevenir que lamentar.
¿Y qué tal si mejor invertimos en educación antes que en policías? ¡Prioridades, gente!
Claro, porque la educación y la seguridad son excluyentes, ¿verdad? Ambos son fundamentales para una sociedad funcional. No podemos descuidar la seguridad de la ciudadanía mientras esperamos que la educación resuelva todos los problemas. Ambas áreas merecen inversión.
¡Qué exageración! ¿Realmente necesitamos más policías en un país ya militarizado?
¿Por qué no invertir en educación en lugar de solo en la policía?
¿Y si en lugar de aumentar agentes, invertimos en programas de prevención del crimen?
¡Claro que sí! La prevención del crimen es crucial. Pero no podemos descartar la importancia de tener agentes en las calles para mantener la seguridad. Ambas estrategias son necesarias para abordar de manera eficaz el problema de la delincuencia. ¡Es cuestión de equilibrio!
La educación es importante, pero la seguridad también lo es. Sin policía, ¿cómo protegeríamos a nuestros estudiantes? Hay que equilibrar ambas áreas para tener una sociedad segura y educada. ¡Ambas son necesarias!
¿Por qué promover a tantos agentes de policía? ¿Realmente necesitamos más fuerza policial?
¡Qué despilfarro! ¿No sería mejor invertir en educación o salud? ¡Prioridades, gente!
¿Por qué no invertir en programas sociales en lugar de en más policías?
¿Por qué no invertir en educación en lugar de aumentar agentes de policía?
¿Y por qué no invertir ese dinero en programas sociales en vez de más policías?
¿Por qué no invertir en programas de prevención del crimen en lugar de más agentes?
¿Y qué tal si en lugar de ascender, mejor se enfocan en capacitarlos mejor?