El nuevo dron-kamikaze ruso Italmas con un gran alcance está cerca de ampliar el potente arsenal de aeronaves no tripuladas de este tipo, desafiándolos con sus características mejoradas.
Recientemente, la empresa-fabricante ZALA AERO presentó esa arma perspectiva, que está a punto de entrar al servicio de las FFAA de Rusia.
En un reportaje del canal ruso Rossiya 1 desde la fábrica de Aeroscan de la ciudad de Izhevsk, fue desvelada la versión definitiva de la nueva aeronave no tripulada de ataque rusa bautizada con el nombre de Italmas, una flor de la familia de los ranúnculos de la república rusa de Udmurtia. Se dice que el arma lleva meses en desarrollo y ha sido mejorada desde las primeras pruebas en invierno.
Cabe resaltar, que el lugar de la grabación se ha hecho famoso mucho antes por la producción de otro dron-kamikaze ruso eléctrico Lancet, que se utiliza de manera muy exitosa contra blindados ucranianos, incluso los de fabricación occidental, en el marco de la operación militar.
Sin embargo, a diferencia de su hermano de la fábrica, Italmas representa un vehículo principalmente de otro tipo de función, al ser equipado con motor de combustión interna. De este modo, el combustible se vierte directamente en sus alas, que ejercen como un enorme depósito de gasolina. Por consiguiente, el dron es capaz de volar considerablemente más lejos que sus homólogos, recorriendo largas distancias en la profundidad de los territorios.
El jefe de su empresa-fabricante ZALA, Alexandr Zajárov, estimó su alcance hasta en más de 200 kilómetros, recalcando entre las ventajas su ojiva reforzada.