La Policía Nacional de Haití (PNH) abatió a varios miembros de la banda ‘Kraze baryè’ en Petion-ville durante un enfrentamiento armado. Aunque no se especificó la cantidad de muertos, la uniformada aseguró que continuará su lucha contra las pandillas, que controlan el 85 % del área metropolitana de Puerto Príncipe.
En el operativo se decomisó un arma de fuego, mientras el país sigue sumido en una crisis de seguridad extrema.
El clima de violencia quedó evidenciado con la muerte de Lebelt Macenat, un estudiante que recibió una bala perdida mientras estaba en clase en el Centro de Estudios Diplomáticos e Internacionales.
Este hecho ha generado indignación y llevó a la institución a suspender sus actividades. Tanto el Consejo Presidencial de Transición como la Oficina del Primer Ministro condenaron el suceso y reafirmaron su compromiso de reducir la inseguridad.
A pesar de la presencia de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, liderada por Kenia, la violencia sigue en aumento. En 2024, más de 5,600 personas murieron a manos de pandillas, mientras que 1,494 fueron secuestradas.
Además, el número de desplazados internos ya supera el millón, con más de la mitad siendo niños. La crisis humanitaria y de seguridad en Haití sigue sin una solución clara a la vista.