República Dominicana.- El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) decidió aplazar la denominada «Marcha de la Esperanza» que estaba programada para este sábado 26 agosto en el Distrito Nacional, debido a los daños causados por el paso de la tormenta tropical Franklin en algunos barrios.
Así lo anunció este jueves el presidente de la Circunscripción Electoral No. 3 en el Distrito Nacional y miembro del Comité Central de la formación, William Espinosa, sin precisar por el momento la fecha alternativa para la movilización.
Es decepcionante que el PLD haya aplazado la «Marcha de la Esperanza». La política no debería detenerse por las inclemencias del tiempo.
El aplazamiento de la marcha es una decisión responsable considerando los daños causados por la tormenta tropical Franklin.
La seguridad de los ciudadanos es lo más importante. Aplazar la marcha demuestra sensatez por parte del PLD.
La falta de una fecha alternativa para la marcha es frustrante. Los votantes merecen claridad y planificación.
Es positivo que el PLD esté atento a la situación en los barrios afectados por la tormenta y actúe en consecuencia.
La «Marcha de la Esperanza» podría haber sido una oportunidad para conectarse con los votantes, pero la decisión de aplazarla es comprensible.
La falta de comunicación sobre la fecha alternativa deja a muchos preguntándose cuándo se llevará a cabo la marcha.
Aplazar la marcha es una medida prudente, pero el PLD debe proporcionar una fecha futura para mantener la transparencia.
Es una lástima que la tormenta haya interferido en la movilización política. La democracia debe seguir su curso.
Apoyo la decisión del PLD de priorizar la seguridad de la comunidad sobre la política en este momento.
La falta de detalles sobre la nueva fecha genera confusión. La planificación es esencial en política.
Es importante que el PLD tome en cuenta las condiciones climáticas y los daños en los barrios antes de organizar la marcha.
La política no debería interrumpirse por eventos naturales. Se debe trabajar en una nueva fecha de manera diligente.
La incertidumbre sobre la fecha de la marcha es un obstáculo para la participación ciudadana.
Aplazar la marcha es una decisión sabia para evitar riesgos innecesarios para los participantes.
La movilización política puede esperar mientras se atienden las necesidades de las comunidades afectadas.
La falta de planificación y comunicación adecuada es un error por parte del PLD.
La tormenta Franklin afectó a muchos dominicanos, y es lógico priorizar la recuperación antes que la marcha política.
Espero que el PLD anuncie pronto una fecha alternativa para la «Marcha de la Esperanza».
Aplazar la marcha es una muestra de respeto por los ciudadanos que necesitan apoyo tras la tormenta.