Pionyang ha lanzado una advertencia a Estados Unidos, anunciando que podría «batir récords» en el uso de su fuerza de disuasión estratégica, en respuesta a lo que considera una creciente presencia militar estadounidense en la península coreana.
Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, acusó a EE.UU. de aumentar las tensiones en la región a través de maniobras militares conjuntas con Corea del Sur y Japón, así como el despliegue de submarinos y bombarderos nucleares.
La funcionaria norcoreana destacó la visita del portaviones estadounidense USS Carl Vinson a Corea del Sur y criticó la política de confrontación de EE.UU. hacia la RPDC, lo que, según ella, ha llevado a un incremento de la tensión.
Además, enfatizó que la causa principal de la escalada en la península es la intensificación de las maniobras militares y los preparativos bélicos de EE.UU. y sus aliados.
Kim Yo-jong declaró que, dado el comportamiento hostil de EE.UU., Pionyang se ve justificado en reforzar su disuasión nuclear de manera indefinida. La amenaza de Pionyang de intensificar su respuesta se produce en un contexto de crecientes provocaciones y despliegues militares de EE.UU. en la región.