El Pentágono respaldó la incursión israelí en Siria calificándola de «autodefensa». Según la subsecretaria de prensa Sabrina Singh, estas operaciones buscan eliminar amenazas a la seguridad de Israel, como armas químicas, misiles y cohetes controlados por el Gobierno de Bashar al Assad. Washington, sin embargo, aseguró que no participa en estas acciones.
Además, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, defendió la ocupación de los Altos del Golán por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), argumentando que cualquier país estaría preocupado por evitar que organizaciones terroristas llenen un vacío en sus fronteras. Las FDI justifican estas operaciones como necesarias para prevenir amenazas.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, anunció la creación de una «zona de seguridad estéril» en el sur de Siria, más allá de los Altos del Golán.
Según Katz, esta medida busca proteger a Israel de posibles ataques terroristas, aunque sin presencia israelí permanente en la región.