Las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y milicias aliadas atacaron durante dos días los campamentos de desplazados de Zamzam y Abu Shorouk, así como la ciudad de El-Fasher, en Darfur del Norte, dejando más de 100 muertos, incluidos 20 niños y nueve trabajadores humanitarios, según la ONU.
Las víctimas fueron atacadas mientras buscaban refugio de la violencia y la hambruna que azota la región desde hace años.
Entre los fallecidos se encuentran seis médicos del grupo Relief International, cuyo hospital fue alcanzado directamente. La organización confirmó que el ataque fue deliberado y destruyó su clínica, el mercado central de Zamzam y cientos de viviendas improvisadas.
Las autoridades califican este hecho como una escalada inaceptable de la violencia contra civiles y personal humanitario.
Zamzam y Abu Shorouk albergan a más de 700,000 desplazados y están ubicados en zonas donde ya se ha detectado hambruna extrema. Con más de 25 millones de personas al borde del hambre, Sudán enfrenta una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Amnistía Internacional denunció recientemente que las RSF también cometen abusos sexuales sistemáticos como parte de su estrategia de guerra.
Dios mío, pero ¿y hasta cuándo tanta desgracia junta en ese país?
Ni los médicos se salvan… esto ya cruzó todos los límites
Matar gente que está ayudando, eso es crueldad con maldad pegá.
Más de 25 millones al borde del hambre y encima les caen bombas. El mundo no puede seguir mirando pa’ otro lado
Eso no es guerra, eso es genocidio disfrazado