El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, aseguró tras reunirse con el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, que «la soberanía de Panamá no está en cuestión» y que el canal seguirá bajo control panameño. Mulino descartó una amenaza real de intervención militar por parte de EE.UU. y calificó el encuentro como «respetuoso y cordial».
Durante la reunión, Mulino informó a Rubio que las autoridades panameñas realizan auditorías sobre dos puertos operados por una empresa china en la vía interoceánica, pero aclaró que no se pronunciará hasta que concluyan. También expresó su intención de no renovar el acuerdo con China sobre la Ruta de la Seda.
Además, el mandatario panameño propuso ampliar el acuerdo con EE.UU. para la deportación de migrantes en vuelos financiados por Washington.
Mulino destacó que el diálogo con Rubio abrió una nueva etapa en la relación bilateral, marcada por las recientes tensiones generadas por las declaraciones de Donald Trump sobre el canal.