Yamil Abreu, dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y exdirector del municipio las Lagunas, provincia Azua, se declaró culpable de dos cargos de posesión y tráfico de drogas narcóticas hacia el territorio dominicano, frente la justicia estadounidense.
El funcionario político, quien fuera detenido en la República Dominicana y extraditado hacia Estados Unidos, habría logrado un acuerdo con la justicia norteamericana, de delación a cambio de una reducción de pena, y de que pudiera conservar algunos de sus bienes.
Abreu Navarro, fue exdirector de la Junta Municipal la de Las Lagunas, Azua, al sur de la República Dominicana, dónde ejercía su liderazgo político como dirigente del PRM.
Se destaca que el 12 de junio de 2020, la Suprema Corte dominicana conoció la solicitud de extradición de Abreu Navarro presentada por los Estados Unidos. Mientras, el 9 de septiembre de 2020, firmó la extradición a Estados Unidos de Yamil Abreu Navarro el presidente Luis Abinader, por delitos de tráfico ilegal de drogas.
¡No justifiquemos la corrupción con supuestos actos de valor! La honestidad y la transparencia son fundamentales en una campaña política. Apoyar la corrupción solo perpetúa un sistema corrupto. No caigamos en esa trampa.
¡Qué locura! ¿Y si la heroína fuera legalizada para evitar este tipo de delitos?
¡Vaya propuesta descabellada! Legalizar una droga tan destructiva como la heroína no es la solución para evitar delitos. Debemos centrarnos en la prevención, educación y tratamiento de las adicciones en lugar de normalizar su consumo. ¡Piénsalo dos veces antes de proponer algo tan peligroso!
¡Vaya teoría de conspiración! A veces una trampa es simplemente una trampa. No todo gira en torno a desacreditar a un partido político. Hay que ver las cosas con objetividad y no caer en el juego de la paranoia. ¡Relájate un poco, amigo!
¡Increíble! ¿Será que la política y el tráfico de drogas van de la mano?
¡Qué locura! ¿Será que la política y el crimen van de la mano?
¿Por qué solo enfocarse en un dirigente? ¿Y los demás políticos corruptos? ¡Hipocresía total!