Unos 2.200 policías y militares ingresaron este lunes a la cárcel de Tacumbú, en la capital paraguaya, y con disparos y gases lacrimógenos lograron retomar el control del penal que estaba tomado por el grupo criminal Clan Rotela.
La Policía Nacional precisó que en el operativo hubo 11 fallecidos entre ellos el suboficial ayudante Martín Mendoza, de 30 años de edad, y 17 heridos que fueron derivados al Hospital de Policía.
En la operación también extrajeron al líder del grupo, Armando Rotela, quien cumple 27 años de condena por tenencia y tráfico de drogas y asociación criminal y a su vez se encuentra a la espera de un juicio por liderar un motín en dicha prisión en 2021.
Luego de varios minutos de fuego cruzado, los reos, en su mayoría leales a Rotela, se rindieron blandiendo toallas y camisetas.
El presidente Santiago Peña calificó la operación como “histórica” y sostuvo que la lucha contra el crimen organizado en las cárceles de Paraguay no será fácil ni breve. “Basta de privilegios, basta de complicidad y descontrol. Pero por sobre todo basta a un modelo que convertía a las cárceles en verdaderas escuelas de delito y crimen”, dijo el mandatario en un mensaje emitido desde la casa presidencial.
De acuerdo a las autoridades paraguayas, al momento de la incursión de las fuerzas del orden Rotela se encontraba atrincherado en un pabellón y en su celda se encontraron armas largas y explosivos en gel.
Según el comisario Nimio Cardozo, de la Policía Nacional, para evitar ser atrapado Rotela ocupó un área del penal destinada a la práctica religiosa e intentó tomar de rehén a una mujer embarazada que se encontraba en el lugar.
Además de Rotela, quien fue trasladado a un penal de máxima seguridad en la ciudad de Villarrica —unos 131 kilómetros al suroeste de la capital paraguaya— fueron extraídos otros 600 reclusos “a modo de descomprimir la superpoblación”, indicó a The Associated Press el coronel Víctor Urdapilleta, jefe de la Dirección de Comunicaciones de las Fuerzas Militares.
Se resalta que la cárcel de Tacumbú alberga a alrededor de 3.000 reclusos, aunque su capacidad es de 1.000. La superpoblación y las condiciones de hacinamiento fueron mostradas en la serie de Netflix ‘Las cárceles más duras del mundo’.
La entrada masiva de policías y militares en la cárcel de Tacumbú marca un operativo de gran envergadura.
Lamentablemente, el operativo resultó en 11 fallecidos, incluido el suboficial Martín Mendoza.
La extracción del líder del grupo, Armando Rotela, es un hito en la operación.
¿Cómo crees que esta intervención afectará la percepción pública de la seguridad y el sistema penitenciario en Paraguay?
¿Cuál es tu opinión sobre la intervención para retomar el control del penal?
¿Cómo percibes el costo humano de esta acción para recuperar el control de la prisión?
¿Crees que esta intervención podría tener implicaciones en la política penitenciaria y de seguridad en otros países de la región?
¿Qué crees que esto signifique para el manejo de cárceles y la lucha contra el crimen organizado en Paraguay?
El presidente Santiago Peña califica la operación como «histórica» y destaca la lucha contra el crimen organizado en las cárceles.
La rendición de los reclusos, en su mayoría leales a Rotela, después de un enfrentamiento demuestra la complejidad de la situación en la cárcel.
La incautación de armas largas y explosivos en la celda de Rotela resalta la gravedad de la situación en la cárcel.
La descripción de Rotela ocupando un área destinada a la práctica religiosa y tomando a una mujer embarazada como rehén es impactante.
La cárcel de Tacumbú ha sido destacada en la serie de Netflix ‘Las cárceles más duras del mundo’.
¿Qué lecciones crees que otros países podrían aprender de la experiencia de Paraguay en esta situación?
¿Qué medidas adicionales podrían implementarse para mejorar la seguridad y el control en las cárceles del país?
¡Qué exageración! Tal vez fue necesario para mantener el orden. #PensamientoPolémico
¿Qué tal si en vez de criticar a la policía, analizamos la situación completa?
¿Y si en vez de defender lo indefendible, abrimos los ojos y reconocemos los problemas sistémicos que existen en la policía? Es hora de dejar de tapar el sol con un dedo y exigir cambios reales en lugar de justificar lo injustificable.
¡Que exageración! ¿Realmente era necesario tanta fuerza letal en la cárcel?
¡Claro que era necesario! En la cárcel se enfrentan situaciones peligrosas constantemente. La fuerza letal es crucial para mantener el orden y proteger a los guardias y reclusos. No se puede subestimar la gravedad de la violencia en ese entorno. ¡La seguridad es prioritaria!
¡Qué barbaridad! ¿Y si en lugar de operativos, promovemos la reinserción social?
¡Vaya propuesta utópica! ¿Acaso crees que todos los delincuentes están listos para la reinserción? Los operativos son necesarios para proteger a la sociedad. La reinserción social es importante, pero no siempre es la solución inmediata. ¡Hay que ser realistas!
¡Qué exageración! ¿Por qué la policía no usó armas no letales?
Parece que prefieres que la policía se arriesgue en lugar de protegerse adecuadamente. En situaciones peligrosas, la prioridad es la seguridad de todos, incluidos los agentes. Es importante considerar todas las opciones disponibles para garantizar un desenlace seguro.
¿No será excesivo el uso de la fuerza en esta situación? ¡Debate interesante!
¡A veces la fuerza es necesaria para mantener el orden y proteger a la sociedad! Siempre es mejor prevenir que lamentar. ¿Tú qué harías si estuvieras en esa situación? ¡El debate sigue abierto!
¡Qué locura! ¿Y si en lugar de más operativos, se enfocan en la rehabilitación?
¡Exacto! La rehabilitación es clave para abordar las raíces del problema en lugar de simplemente tapar los síntomas. Menos operativos y más apoyo real a las personas en situación de vulnerabilidad. ¡Es hora de un enfoque más humano y efectivo!