El Tribunal Supremo de Texas, EEUU, autorizó la entrada en vigor de una ley que prohíbe los tratamientos de cambio de género en niños y adolescentes.
La decisión permite la entrada en vigor desde el viernes 1 de setiembre de 2023 de la ley que impide a menores de edad el acceso a terapias hormonales, medicinas y cirugías de transición de género. La mayoría de aquellas personas que ya han iniciado tratamientos serán obligadas a abandonarlos.
El Supremo de Texas, EEUU, no justificó su decisión y se limitó a señalar en una frase que “la moción de los recurrentes para un bloqueo temporal de emergencia es denegada”.
El tribunal texano todavía tiene que decidir si la ley es anticonstitucional, como han señalado una coalición de familias, doctores y organizaciones de defensa de derechos.
En un mensaje a través de las redes sociales, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), una de las entidades que se opone a esa ley, declaró que continuará luchando “hasta que esta cruel prohibición sea abolida”.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbot, ratificó en junio la ley. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha calificado los tratamientos médicos de transición de género como una forma de “abuso infantil”.
Semanas atrás, un juez local había suspendido la entrada en vigor al considerar que violaba el derecho de los menores transgénero al acceso a cuidados médicos.
Al menos 18 estados en EE.UU. han puesto en marcha, o están en el proceso, leyes que impiden o dificultan los tratamientos de cambio de género a los menores.
Es decepcionante que Texas prohíba los tratamientos de cambio de género en menores.
La decisión del Tribunal Supremo de Texas es un paso atrás en la protección de los derechos de los menores transgénero.
Esta ley es perjudicial para los jóvenes que necesitan atención médica y apoyo.
Es alentador ver que organizaciones como la ACLU están luchando contra esta ley injusta.
Los tratamientos médicos de transición de género son una forma de cuidado médico legítimo.
El derecho de los menores transgénero a la atención médica debe ser protegido y respetado.
Es triste que los líderes políticos de Texas estén usando a los menores como peones en su agenda política.
El gobernador de Texas debería reconsiderar su apoyo a esta ley perjudicial.
Los tratamientos de cambio de género son esenciales para la salud mental y emocional de los menores transgénero.
Espero que el tribunal finalmente reconozca que esta ley es inconstitucional.
La salud y el bienestar de los menores deben ser la prioridad, no la política.
Los menores transgénero merecen recibir el mismo cuidado médico que cualquier otro joven.
Esta ley es una violación de los derechos humanos y debe ser revocada.
La intolerancia no tiene cabida en la atención médica de los menores.
Es alentador ver que algunos jueces locales están defendiendo los derechos de los menores transgénero.
Los tratamientos de cambio de género salvan vidas y reducen el sufrimiento.
La discriminación contra los menores transgénero no tiene lugar en una sociedad justa.
Los legisladores de Texas deberían escuchar a los expertos médicos y a la comunidad transgénero.
Esta ley es una afrenta a la diversidad y la inclusión.
Los menores transgénero y sus familias merecen compasión y apoyo, no discriminación.